El ejercicio
moderado durante el embarazo ha demostrado ser beneficioso tanto para la mujer
gestante como para el bebé que está creciendo en su interior. Siempre se debe
realizar después del tercer mes de embarazo (cuando ha pasado el riesgo de
aborto) y con el consentimiento del ginecólogo.
Entre los
beneficios del ejercicio físico durante el embarazo se encuentran
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El
control del peso durante el embarazo
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Se
reduce la posibilidad de padecer diabetes gestacional y preclampsia
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Mejora
las funciones cerebrales del bebé
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Mejora
el tránsito intestinal
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Mejora
el descanso de la madre
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Reduce
el estrés y ansiedad de la gestante
El pilates
es un buen ejemplo de ello pues
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Mejora
la postura: durante el embarazo debido al peso se modifica el centro de
gravedad del cuerpo y la mujer se tiene que adaptar a este cambio
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Alivia
los dolores de espalda al mejorar la postura y flexibilizar la columna y cuello
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Se
fortalece el suelo pélvico: el embarazo y el parto vaginal puede debilitar esta
musculatura ya que supone una gran sobrecarga para ella. Se evitarán problemas futuros de pérdidas de orina y descenso de los órganos intrapélvicos que pueden ocurrir en el postparto
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Se
flexibiliza la pelvis y caderas para permitir un mejor paso del bebé
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Se
fortalece la musculatura abdominal sin riesgo con ejercicios suaves adecuados a
este período
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Se
trabaja la respiración que procurará una correcta oxigenación del bebé
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Mejora
la fuerza también en brazos y piernas
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Ayuda
a recuperar la figura después del parto
Irene
Estébanez Aramendía
Fisioterapeuta
Col. 588 y osteópata C.O.
C/Colón 22-2F (46004 Valencia)
Tlf:
647947183
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