La
paleodieta es un estilo nutricional moderno que consiste en ingerir alimentos
que se consumían durante el Paleolítico.
Resumiendo,
los alimentos que se consumen en este tipo de dieta son: verduras, frutas,
carnes magras, pescados, frutos secos, raíces y tubérculos, aceites vegetales
crudos y agua. Se excluyen los cereales, harinas, pasta, legumbres, azúcares
refinados, productos lácteos, sal, alcohol y los productos procesados
industrialmente.
Este tipo de
dieta ha resultado ser muy beneficiosa para distintas patologías, sobre todo las
autoinmunes. Muchas de estas patologías se ha descubierto que son provocadas
por malabsorción de nutrientes o alteración de la flora a nivel
intestinal, con lo cual el llevar una dieta sana resulta fundamental para
mejorarlas.
En qué
patologías puede ser útil?
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Migrañas
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Enfermedades
autoinmunes (artritis reumatoide, lupus….)
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Fibromialgia,
síndrome de fatiga crónica
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Dolores
articulares generalizados
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Recuperación
deportiva y regeneración de lesiones
Por qué
estamos de acuerdo con esta dieta?
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Hoy
en día muchos alimentos han sido manipulados genéticamente para que sean más
ventajosos para la industria alimentaria (como es el trigo sobre todo) y esto
tiene sus consecuencias en el organismo. Debido a estas manipulaciones, hoy en
día muchísima gente es intolerante al gluten o al trigo (aunque no lo sepa) y
esto le produce síntomas indeseados.
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Los
alimentos preparados están llenos de conservantes, colorantes y miles de
sustancias químicas que el cuerpo no está preparado para digerir y son
percibidos por él como tóxicos.
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La
leche es un alimento con mucha carga inmunológica muy específica para cada
especie, por esto el ingerir leche de otra especie para el organismo es
percibido como una agresión. Recientemente la Universidad de Harvard excluyó
este alimento y sus derivados de su lista de dieta saludable. Esto poco a poco
se irá instaurando, pero es difícil porque hay muchos intereses comerciales de
por medio que lo impiden. Además la leche contiene muchísima carga hormonal
debido a la alimentación y medicación que reciben las vacas para producir más
leche, evitar enfermedades, etc…
Una dieta rica en frutas, verduras, pescado azul+++, frutos secos…asegura
una ingesta suficiente de calcio y vitamina D. También es importante para
fortalecer los huesos el hacer ejercicio moderado al sol y tomar el sol sin
sobreexponerse.
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El
azúcar deprime el sistema inmunológico, produce obesidad, no tiene ningún
aporte vitamínico ni mineral, perjudica el intestino, hígado, riñón, páncreas….podíamos
hacer una lista interminable de sus efectos negativos, por lo que está
totalmente justificada su eliminación de la dieta
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Los
hidratos de carbono refinados (pan, pasta, azúcar, arroz) tienen un índice
glicémico muy elevado: elevan mucho el nivel de glucosa en sangre produciendo
un pico que tiene que ser regulado inmediatamente por el organismo. Esto hace
que en poco tiempo volvamos a tener hambre (poca sensación de saciedad) y
perjudica a la larga a distintos órganos como el hígado y el páncreas. Los
hidratos de carbono de índice glicémico bajo son las verduras y algunas frutas.
Éstos elevan poco el nivel de glucosa en sangre y lo mantienen durante más
tiempo (dan más sensación de saciedad)
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Los
aceites refinados o calentados (fritos) pierden muchas propiedades y se
convierten en parte en grasas trans. Por esto se deben evitar los alimentos
fritos tanto por la cantidad de aceite como por la calidad. Las grasas trans
aumentan el colesterol. Es mejor tomar carnes y pescados a la plancha, al
horno… Lo mejor es tomar aceite virgen extra de oliva o aceite de lino crudos.
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El
consumo de todos los alimentos mencionados anteriormente produce un ph del medio
interno ácido y un aumento de la toxicidad corporal. Esto puede derivar en
síntomas como cansancio, dolores articulares e incluso provocar patologías.
Modificaciones
que sugerimos de la paleodieta:
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Los
cereales son necesarios y beneficiosos para el sistema nervioso. Se recomienda
tomar diariamente pero en pocas cantidades (según la actividad física del
individuo). En vez de consumir trigo, que es el cereal más manipulado, podemos
tomar pan de centeno, arroz integral, cereales integrales u otros cereales que no contengan
gluten.
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Los
productos lácteos procedentes de la cabra y oveja son menos dañinos para el
organismo que los de vaca. Se puede tomar leche de cabra, queso fresco o
yogures de estos animales aunque tampoco resultan necesarios para el organismo.
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Se
pueden tomar legumbres siempre que estén cocinadas durante largo tiempo (horas),
ya que si no son indigestas para el aparato digestivo.
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Podemos
utilizar sal marina refinada (se encuentra en las herboristerías). La sal común
es cloruro sódico, mientras que la sal marina contiene 73 minerales, es mucho
más beneficiosa.
EN UNA PALABRA: SOMOS LO QUE COMEMOS
La alimentación puede ayudarnos mucho
más de lo que pensamos a aliviar el dolor
Irene Estébanez Aramendía
Fisioterapeuta Colegiada nº588 y Osteópata C.O.
C/Colón 22-2F (46004 Valencia)
Tel 647947183
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