ESGUINCE DE TOBILLO

El esguince de tobillo es la lesión que ocurre cuando nos torcemos el pie hacia dentro o hacia fuera, lesionando los ligamentos del tobillo.





Los ligamentos son como unas bandas elásticas que mantienen los huesos de una articulación unidos. En el caso del esguince de tobillo lo más frecuente es que se lesionen los ligamentos externos.

Existen tres grados de esguince según la gravedad de la lesión:

1)      Grado I: distensión del ligamento (estiramiento más allá de lo normal).

2)      Grado II: rotura parcial de ligamento

3)      Grado III: rotura total del ligamento

El tiempo de recuperación suele ser de tres semanas, aunque dependiendo de la gravedad puede prolongarse hasta 6 semanas. Esto no quiere decir que haya que estar en reposo todo este tiempo. Se puede iniciar la actividad deportiva controlada antes dependiendo de la gravedad de la lesión.

El tratamiento del esguince consiste, sobre todo los primeros días después de la lesión en

-          Vendaje compresivo o tobillera para comprimir la zona y evitar la hinchazón

-          Reposo

-          Hielo: aplicaciones de 10 minutos varias veces al día

-          Elevación del miembro para que se evacúe el edema

Después de cinco o seis días aplicando todo lo anterior se puede acudir al fisioterapeuta / osteópata para acortar el plazo de recuperación. En el esguince se producen pequeños desplazamientos óseos que no son apenas apreciables en las radiografías que se deben corregir cuanto antes y mejorarán considerablemente la sintomatología.  

En cuanto sea posible se deben realizar ejercicios de equilibrio  en carga y potenciación del tobillo. Los ejercicios más importantes son los siguientes:

Fortalecimiento de los músculos peroneos con gomas:

Propiocepción de tobillo (equilibrio):

           Este ejercicio sirve para trabajar el equilibrio del tobillo. Se debe                                 incrementar la dificultad progresivamente:

                 -           Haciéndolo con los ojos cerrados

                 -          En superficies inestables

                 -          Escribiendo con el otro pie el abecedario

                 -          Otra persona puede desequilibrarnos (empujando hacia un lado, hacia el       otro….etc)

Muchas veces después del esguince quedan dolores residuales en el tobillo. Esto es debido a pequeños desplazamientos óseos o tensiones en partes blandas (ligamento, músculos peroneos). Incluso aunque haya pasado mucho tiempo después de la lesión, estas pequeñas disfunciones se pueden tratar con éxito.

Una buena rehabilitación después de esta lesión es fundamental para evitar recidivas y dolores en otras articulaciones (rodilla, espalda) a largo plazo.




Irene Estébanez Aramendía
Fisioterapeuta Colegiada nº 588 y Osteópata C.O.
C/Colón 22-2F (46004 Valencia)
Tel 647947183