Actualmente
hay controversia acerca de las terapias naturales, alternativas o
complementarias. A continuación voy a expresar mi opinión acerca de ellas.
Como
fisioterapeuta me considero bastante a favor de las terapias naturales y menos
invasivas. Pero también debido a mi formación académica y reglada no estoy en
contra de los avances que nos ofrece la medicina actual y de los tratamientos
médicos más agresivos.
Esto no es
una contradicción: debemos aprovechar las sustancias que nos ofrece la
naturaleza y las terapias milenarias que han existido durante siglos y no
debemos negarnos a utilizar los adelantos que nos ofrece hoy en día la
medicina.
Considero
que la medicina alopática o convencional tiene sus indicaciones y la medicina
natural también tiene las suyas. Y tampoco creo que haya que posicionarse de un
lado exclusivamente o del otro. En determinados casos podemos recurrir a una y
en otros casos a la otra. Y también hay que destacar que ambas incluso se
pueden simultanear y no hay ningún problema en esto. De hecho en muchos países
como Francia, los médicos de cabecera recomiendan tanto medicamentos alopáticos
como homeopatía u otras sustancias naturales según el síntoma del paciente o la
persona y cada caso en cuestión.
El problema
con la medicina alopática hoy en día, es que se suelen "matar moscas a
cañonazos", es decir, para un síntoma pequeño o poco grave, se utilizan
las herramientas más potentes y agresivas, causando otros efectos colaterales
adversos en el organismo. A veces solamente necesitamos un matamoscas, una
terapia más inocua que nos puede eliminar ese síntoma. Lo ideal es empezar con
las terapias inocuas, y si finalmente persiste el problema, ir a las terapias
más agresivas.
En casos de
urgencia o compromiso grave de la salud es cuando probablemente tengamos que
recurrir a los tratamientos médicos más invasivos o medicamentos alopáticos. A
esto lo llamo yo...."el paciente se ha pasado de rosca", un
tratamiento natural no lo va a poder sacar de su situación, hay que aceptar que
las terapias naturales tienen sus limitaciones.
La razón de
por qué muchos terapeutas han declarado la guerra a los medicamentos alopáticos
es porque La industria farmacéutica es una industria que busca beneficios
económicos, y a veces éstos se anteponen a los criterios de salud o médicos.
Hoy en día no se investigan o comercializan determinados medicamentos de
enfermedades raras porque son tan pocos los casos de esos enfermos que no
interesa económicamente fabricar el medicamento. También en muchos casos la
industria farmacéutica prefiere cronificar a un paciente para que tome la
medicación de por vida que eliminar eficazmente el síntoma (casos de
hipertensión arterial, hipercolesterolemia, diabetes....).
Conclusión:
en algunos casos es necesario tomar medicamentos, en otros, tenemos todo el
derecho a discrepar de lo que una empresa de este tipo opine acerca de nuestra
salud.
Siempre voy
a estar a favor de un suplemento nutricional, vitamina o planta antes que un
medicamento alopático. En el caso de los medicamentos hay que hacer balance de
pros y contras: qué beneficios obtengo al tomarlo? es estrictamente necesario
para mi salud que lo tome? qué efectos secundarios tiene? por último, me merece
la pena tomarlo? son más los beneficios que los perjuicios?
Y para tomar
esta decisión conviene asesorarse preguntando a nuestro médico de confianza
acerca de la toma o suspensión de un medicamento, ya que es el profesional médico
el que tiene los conocimientos como para descartar o recomendar un tratamiento
farmacológico.
A favor de
las terapias naturales hay que decir que la mayoría de gente que recurre a
ellas porque ha habido un fracaso en el tratamiento mediante los fármacos convencionales
y recurre a otras terapias para aliviar sus síntomas. Y en muchas ocasiones lo
consigue. ¿Por qué vamos a negarle esta posibilidad de mejora a cualquier
persona? Los profesionales sanitarios queremos que el paciente mejore, y
debería darnos igual la manera mediante la cual lo consigue, ya sea mediante
terapias naturales o fármacos, o la combinación de ambas.
Irene
Estébanez Aramendía
Fisioterapeuta
Col.588 y Osteópata C.O.
C/Colón,
22-2F (46004 Valencia)
Tel.
647947183
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