Muchas
personas ante un dolor o una lesión reciente me preguntan si es mejor aplicar
calor o frío en estas zonas. A continuación os daré unas pautas acerca de
cuándo utilizar uno u otro.
Cuándo
aplicar FRÍO
- En lesiones
recientes hasta las siguientes 48 horas
- En articulaciones
(rodilla, tobillo, codo, muñeca....)
- Cuando una
zona esté visiblemente inflamada, enrojecida, caliente. Lo lógico es contrarrestar
ese calor con el hielo, no aplicar más calor.
- En crisis
agudas dentro de patologías crónicas (brotes de artritis o artrosis)
- Ante dolor
muy agudo y fuerte
- Aplicar en
períodos cortos (unos 10 minutos, se puede aplicar varias veces a lo largo del
día)
- No aplicar
directamente sobre la piel, siempre con paño o servilleta entremedio, para
evitar quemaduras
Cuándo aplicar CALOR
- En lesiones
crónicas y de larga evolución (por ejemplo artrosis)
- Aplicar en
zonas musculares en caso de contracturas y sobrecargas musculares (cuello, zona
dorsal, lumbar, gemelo, cuádriceps).
- No aplicar
en lesiones agudas o recientes, ni en zonas enrojecidas o visiblemente
inflamadas.
- Ante dolor
sordo y crónico.
- Aplicar
entre 15-20 minutos y calor moderado, no demasiado fuerte para evitar más
inflamación de la zona.
- Lo más
fácil es aplicar las almohadillas eléctricas, bolsas de agua caliente o
saquitos de calor. Ya que están forrados con tela se pueden aplicar
directamente en la zona.
Estas
directrices son pautas generales, ante cualquier duda consulte a su médico o
fisioterapeuta.
Irene
Estébanez Aramendía
Fisioterapeuta
Col.588 y Osteópata C.O.
C/Colón,
22-2F (46004 Valencia)
Tel.
647947183
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