PROPIOCEPCIÓN

La propiocepción es el sentido que informa al cerebro acerca del nivel de estiramiento o acortamiento de los músculos y de la posición en la que se encuentran las articulaciones.




Esto se realiza gracias a unos receptores que están en los músculos y articulaciones y que transmiten al cerebro en qué posición se encuentra nuestro cuerpo en cada momento. 

¿Esto es importante?

Sí, ya que gracias a la propiocepción, nuestro organismo es capaz de:

-          Regular el movimiento (velocidad, amplitud)

-          Reaccionar y responder automáticamente (ante estímulos imprevistos)

-          Coordinar movimientos

-          Situar al cuerpo en el espacio

La propiocepción se puede ver alterada cuando hay una lesión muscular o articular que afecta a esos pequeños informadores que son los receptores. El riesgo que entraña esto es que podemos tener una recaída de la lesión.

¿Qué podemos hacer para recuperar la propiocepción después de una lesión?

Hay muchos ejercicios que entrenan la propiocepción. Son mayoritariamente ejercicios de equilibrio, que ponen en compromiso la estabilidad de la articulación y la musculatura. La mayoría se realizan en superficies inestables como fitballs, softballs, bosu,  o con bandas elásticas y otros accesorios, aunque también se pueden realizar sin ningún material.


¿Cuándo es conveniente hacer ejercicios de propiocepción?

      -       Después de una intervención quirúrgica de cualquier articulación: tobillo, cadera, rodilla, hombro...

     -        Después de una lesión importante: fractura, esguince, rotura fibrilar, tendinitis

 

   

Una forma de aumentar el trabajo propioceptivo es cerrar los ojos durante la realización del ejercicio, ya que la vista informa acerca de cómo está situado nuestro cuerpo. Si eliminamos esta información, todo el trabajo será realizado por los receptores.

                                    

Irene Estébanez Aramendía

Fisioterapeuta Col.588 y Osteópata C.O.

C/Colón 22-2F (46004 Valencia)

Tel. 647947183