Fisioterapia y Osteopatia

Fisioterapia y Osteopatia

martes, 29 de enero de 2013

HERNIA DISCAL


Entre las vértebras se encuentra el disco intervertebral, que es como una almohadilla que amortigua los impactos y cargas de la columna vertebral y facilita el movimiento entre las vértebras. Con la edad, este disco se va deshidratando y pierde su funcionalidad.

La hernia discal es una patología de la columna, en la que el disco intervertebral se rompe y su contenido prolapsa comprimiendo distintas estructruras (médula espinal o raíz nerviosa). Según el nivel de gravedad de la lesión, se trata de una protusión (el anillo del disco está parcialmente roto) o una hernia discal (el anillo del disco está roto). 

Esto normalmente se debe a un movimiento brusco o la sobrecarga mecánica de la espalda mantenida en el tiempo, malas posturas, etc…

Los síntomas más frecuentes de la hernia discal, son:

-          Lumbalgia: dolor de la espalda baja

-          Ciática: dolor irradiado a la pierna

-          Pérdida de fuerza: normalmente en el miembro inferior afectado              

-          Pérdida de sensibilidad en la zona correspondiente al nervio afectado

Normalmente el dolor aparece en posturas mantenidas (estar de pie mucho rato, estar sentado mucho rato), al toser o al flexionar la espalda.

Tratamiento

Mediante la fisioterapia y la osteopatía se puede aliviar considerablemente el dolor de la hernia discal sin tener que recurrir a la medicación y cirugía.

Las técnicas que se aplican son las siguientes:

-          Tratamiento manual de la musculatura afectada (lumbar, glútea)

-          Manipulación de las estructuras óseas implicadas: sacro

-          Vendaje neuromuscular

-          Tratamiento visceral: riñón, intestino, útero

-          Tratamiento manual de los nervios periféricos afectados

-          Corrección postural

-          Ejercicios terapéuticos dirigidos a la recolocación del disco y al fortalecimiento de la zona abdominal (el método pilates es muy recomendable)

Recomendaciones para el paciente:

- Para agacharse: flexionar las piernas en vez de la espalda +++

- Beber mucha agua para contribuir a la rehidratación del disco (2 litros al día)

- No cargar pesos excesivos

- No practicar deportes que exijan rotaciones de espalda (golf, tenis) o impactos (running)




Irene Estébanez Aramendía
Fisioterapeuta Colegiada nº 588 y Osteópata C.O.
C/Colón 22-2F (46004 Valencia)
Tel 647947183

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