El principal
síntoma de esta patología suele ser el dolor por debajo de la rótula o por
encima, y en este caso estaríamos hablando de tendinopatía cuadricipital, cuyo
tratamiento sería el mismo.
¿Cuáles son las causas de este
problema?
-
Desequilibrio
postural de pie/cadera
-
Microtraumatismos
en el tendón, normalmente deportivos (saltos, arranques bruscos, frenadas,
contusiones, etc…)
-
Sobreentrenamiento
¿Qué hacer cuando padecemos una
tendinopatía rotuliana?
Ante todo
hay que recalcar que aunque tengamos esta patología, no es necesario el reposo absoluto deportivo. Esto se ha demostrado
que es contraproducente para una lesión, ya que el movimiento ayudará a
regenerar la misma. Simplemente evitaremos los movimientos de impacto o bruscos
sobre la articulación, es decir, el correr, los saltos y los arranques y
frenadas bruscos.
En este
período agudo la elíptica o el ejercicio en el agua (correr dentro del
agua/nadar) nos ofrece un entrenamiento alternativo que podemos regular en
intensidad según las exigencias de cada uno.
El
tratamiento fisioterápico será prácticamente obligatorio, ya que una lesión de
estas características en raras ocasiones “se va sola”. Otra creencia errónea es
que los dolores desaparecen con el reposo: a veces no se van, y siempre se
produce una disfunción que acabará provocando consecuencias en otras
articulaciones.
El
tratamiento consiste en:
-
Tratamiento
osteopático de pelvis y pie, articulaciones que afectan a la rodilla
-
Tratamiento
muscular del cuádriceps (vasto interno, externo, recto anterior)
-
Fortalecimiento
excéntrico del cuádriceps
¿ Qué ejercicios debemos hacer?
El
fortalecimiento excéntrico ha demostrado ser lo más efectivo para recuperar el
tendón. A continuación explicamos ejercicios de distinta dificultad según la
actividad física de cada uno. Siempre que vayamos a realizar trabajo muscular
excéntrico, debemos calentar previamente la zona realizando algo de ejercicio
aeróbico o ejercicios activos del mismo músculo.
1) Para sujetos sedentarios:
semisentadilla en la pared. Colocarse apoyado en la pared con rodillas
paralelas y pies mirando al frente. Empezar con las rodillas a un ángulo de
aprox a 120º. Bajar sólo con la rodilla afectada hasta un ángulo cercano a los
90º y subir con las dos rodillas a la posición de inicio. Hay que tener en
cuenta que la rodilla no sobrepase los talones al bajar
2) Este mismo ejercicio se puede
realizar en la prensa horizontal o inclinada añadiendo peso extra en sujetos
entrenados, empezando con poco peso y subiendo progresivamente. Siempre bajando
con la rodilla afectada y subiendo con las dos. Hay que recalcar que no se debe pasar de una flexión mayor de 90º. En
ningún caso de patología de rodilla está indicado el uso del banco de
cuádriceps. Es muy perjudicial para esta articulación , ya que somete a la
rótula a mucha presión.
3) Tirante musculador: igualmente el ejercicio
consiste en bajar a flexión de rodilla de 90º con las caderas en flexión o en
extensión (este último dificulta mucho el ejercicio).
4) Zancada normal o inversa: con o sin
peso para aumentar dificultad. Como siempre sin pasar de un ángulo de rodilla
de 90º y que la rodilla no supere al talón.
5) Readaptación al deporte concreto:
según el deporte que se practique, antes de volver a la actividad habrá que
rehabilitar de manera progresiva movimientos concretos del propio deporte:
saltos, recepciones, ejercicios pliométricos, etc…
Esta es una
pequeña muestra de los ejercicios que se pueden realizar para superar la
tendinopatía rotuliana o cuadricipital. En cualquier caso, el proceso de
rehabilitación siempre tendría que estar supervisado por un profesional
cualificado, ya sea fisioterapeuta, preparador físico o ambos.
Irene
Estébanez Aramendía
Fisioterapeuta
Col.588 y Osteópata C.O.
C/Colón 22-2F (46004 Valencia)
Tel.
647947183
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